Fabas

La Faba de la Granja, es la tradicionalmente conocida como faba asturiana. Se caracteriza por ser una planta de crecimiento ilimitado, por lo que se necesita elementos verticales de sujeción para su agarre. Puede llegar a los tres metros de altura, y su ciclo de vida transcurre en 150 días aproximadamente, desde principios de Mayo hasta el mes de Octubre, siempre en función de la climatología, pudiendo adelantarse o atrasarse.

Una vez sembradas las fabas, se utilizan principalmente dos tipos de tutores, varillas de heno o cuerdas, que van tejidas desde un alambre en la parte superior hasta una cuerda más gruesa en la parte inferior.

Después de realizar los trabajos de siembra, se requiere el mantenimiento de la plantación, limpiando y eliminando las hierbas invasoras, así como realizando un estricto control de plagas de hongos e insectos.

Mientras se desarrolla la planta, comienzan a brotar flores, las cuales serán frutos en el mes de Septiembre, aunque aún estén “verdes” para su recolección, pues hay que esperar al secado. Llegado éste momento, con una simple hoz de mano, se cortan y se trasladan a las naves, donde se cuelgan para su secado final, siempre resguardadas para evitar manchas y malformaciones.

Tras cinco semanas de secado aproximadamente, se descuelgan. El proceso de separación para las que fueron cultivadas con cuerda como tutor, se realiza manualmente, para así separar la cuerda de la planta. Seguidamente se realiza el proceso de desgranaje de forma automática, con la ayuda de maquinaria específica.

Finalmente se seleccionan y clasifican las diferentes categorías de alubias, desechando las que no cumplen con los requisitos de calidad. En Fabas La Rasa somos muy cuidadosos en este procedimiento, y sólo comercializamos el producto de mayor calidad.

Disponibles en sacos de tela de 500 gramos, 1 kilo, y 5 kilos para hostelería.