Lograr atraer la atención del público en los negocios tradicionales es cada vez más complicado. De un vistazo, caminando por la calle, tiene que haber algo que produzca un interés y una intención de compra o, al menos, de entrar al local. Por ello, te ofrecemos algunos consejos para que logres tener un local comercial atractivo y te diferencies de la competencia.
Los colores (más o menos llamativos), la estética de la fachada y la presentación y selección de los productos que se muestran en el escaparate son aspectos fundamentales para conseguir una buena primera impresión y conectar con el potencial cliente para que quiera ‘descubrir más.
Elegir una paleta de colores suaves para la decoración nos ayudará a dar una sensación de acogida al cliente. Los mayores aliados para estimular el impulso de compra son los cinco sentidos.
Crear un ambiente atractivo hará que el cliente permanezca más tiempo en el establecimiento, aumentando a su vez las posibilidades de que compre.