Los europeos están sensibilizados con el consumo local. Así lo refleja el Observatorio Cetelem Consumo Europa 2019, señalando que sólo el 17% de los ciudadanos de Europa declara que el consumo local es un tema que no les interesa.
Entre los motivos para apoyar la compra local destaca que la mitad de los encuestados cree que esta es una forma de defender la economía.
La voluntad de consumir productos locales a menudo choca con el precio, un muro aún más alto que las fuertes restricciones económicas. Sin embargo, los europeos están dispuestos a pagar un poco más, siempre y cuando las autoridades públicas acompañen su desarrollo. Además, el 60% de los españoles estaría dispuesto a invertir más por un producto local.
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