Uno de los elementos diferenciadores del comercio minorista urbano es su gran aportación a la sostenibilidad medioambiental y social de las ciudades y localidades donde se establece. De la misma forma que su proximidad a la clientela permite suministrarla de productos y servicios sin necesidad de desplazamientos contaminantes, sus acciones en reciclaje de cartón comercial, de cambio de luminarias a bajo consumo o de sustitución de bolsas de plástico por materiales reciclados y sostenibles, contribuyen a que tengamos una vida más saludable en los entornos de vida donde comercios y clientela, coincidimos.
Y para colaborar en esta tarea este año hemos distribuido 17.100 bolsas en los comercios de la ciudad, bolsas de materiales sostenibles que afianzan, además, la imagen de marca del comercio local, como comercio de calidad, próximo a los valores de la ciudadanía y conectado con sus necesidades de compra y sociales.